No todo fue tan horrible.. Al final descubrimos que el siguiente trayecto podíamos hacerlo en tren, Y NO EN BUS!!!! Eso nos llenó de felicidad e hizo que valiera la pena la visita a ese sitio que nunca debimos visitar.
Así que disfrutamos de la tranquilidad, el espacio vital, las vistas y las películas de estreno en pantalla plana del tren hasta que llegamos a Uyuni.
Esta pequeña ciudad, muy fría aunque soleada, esta ya acostumbrada a la llegada de mogollón de turistas que quieren hacerse las mil y una fotos en el espejo salado más grande de Sudamerica, el Salar de Uyuni.
Aprovechando que en el vagón restaurante (toma lujo!) del viajecito en tren habíamos conocido a dos ejpañolitos mu majetes: Estefania de Jaén (que habla igualito igualito que Penitas!) y Javier de Valencia; contratamos un toru junto sy al día sigueinte empezaba la aventura.
Aventura no porque tuvieramos que subir un volcán, o dos mil escaleras, o.. sino porque en nuestro jeep venían dos israelitas más: Guy, un chico reservado pero majete y Maya, una loca que estaba como un puñetero cencerro y que le faltaba más de media hora de microhondas para madurar. Pero gracias a sus numerables e inolvidables excentricidades el viaje fue de lo más chistoso. Gracias Maya!jajaja...
El tour normalemente es de 3 dias pero en estas fechas había nevado mucho por la zona y muchas atracciones turísticas naturales estaban congeladas o tapadas por la nieve, asíq ue nosotros haríamos sólo dos días para ver lo principal.
El primer día no fue muy apretado. Las 8 personas que viajábamos (6 turistas+ chófer+cocinera) no salimos del jeep. Tan sólo estirábamos las piernas cada 2 o 3 horas y hacernos cuatro fotos en...
El bosque de rocas; donde casualmente podemos observar una roca en forma de cóndor (jaja), o dragón de dos cabezas, o... lo que tu quieras!
Y después de un día tan activo (ejem...) llegamos a un hostal de SAL (que habían traído del Salar): las paredes eran de sal, el suelo era sal... Mmmm.
Después de unas cuantas partidas de cartas de un juego israelí bastante divertido al cual obviamente ganaron los israelitas y un par de botellas de vino nos fuimos a dormir que para ver el amanecer en el salar había que estar de pie a las 4am! Pero valió y MUCHO la pena... Si las fotos parecen impresionantes, allí era increible.
Una siestecita en el jeep y llegamos a la Isla del Pescado que está justo en medio de todo el salar y desde donde había unas vistas geniales del grna espejo.
Paseando por la isla descubrimos que allí viven tres alpacas, algún animal parecido a un canguro que vio Remy y un montón de cactus gigantes!
Y para finalizar el tour visitamos un cementerio de trenes que está cerquita de Uyuni. Aunque suene feo eso de cementerio, la verdad es que el sitio tenía encanto.
Y con esto y un bizcocho....
Así que disfrutamos de la tranquilidad, el espacio vital, las vistas y las películas de estreno en pantalla plana del tren hasta que llegamos a Uyuni.
Esta pequeña ciudad, muy fría aunque soleada, esta ya acostumbrada a la llegada de mogollón de turistas que quieren hacerse las mil y una fotos en el espejo salado más grande de Sudamerica, el Salar de Uyuni.
Aprovechando que en el vagón restaurante (toma lujo!) del viajecito en tren habíamos conocido a dos ejpañolitos mu majetes: Estefania de Jaén (que habla igualito igualito que Penitas!) y Javier de Valencia; contratamos un toru junto sy al día sigueinte empezaba la aventura.
Aventura no porque tuvieramos que subir un volcán, o dos mil escaleras, o.. sino porque en nuestro jeep venían dos israelitas más: Guy, un chico reservado pero majete y Maya, una loca que estaba como un puñetero cencerro y que le faltaba más de media hora de microhondas para madurar. Pero gracias a sus numerables e inolvidables excentricidades el viaje fue de lo más chistoso. Gracias Maya!jajaja...
El tour normalemente es de 3 dias pero en estas fechas había nevado mucho por la zona y muchas atracciones turísticas naturales estaban congeladas o tapadas por la nieve, asíq ue nosotros haríamos sólo dos días para ver lo principal.
El primer día no fue muy apretado. Las 8 personas que viajábamos (6 turistas+ chófer+cocinera) no salimos del jeep. Tan sólo estirábamos las piernas cada 2 o 3 horas y hacernos cuatro fotos en...
El bosque de rocas; donde casualmente podemos observar una roca en forma de cóndor (jaja), o dragón de dos cabezas, o... lo que tu quieras!
Nuestro espacioso jeep
Y de golpe llegó la nieve!
Alpacas... ¿dónde?
Nuestro chófer recuperando el cuchillo que se dejó el otro día clavado en la nieve. Mc Gyver a lo boliviano, pero en guapo y simpatico; jaja!
Otro nuevo cambio de paisaje
Y el atardecer desde un jeep...
Vicuñas!!
Y después de un día tan activo (ejem...) llegamos a un hostal de SAL (que habían traído del Salar): las paredes eran de sal, el suelo era sal... Mmmm.
Después de unas cuantas partidas de cartas de un juego israelí bastante divertido al cual obviamente ganaron los israelitas y un par de botellas de vino nos fuimos a dormir que para ver el amanecer en el salar había que estar de pie a las 4am! Pero valió y MUCHO la pena... Si las fotos parecen impresionantes, allí era increible.
Una siestecita en el jeep y llegamos a la Isla del Pescado que está justo en medio de todo el salar y desde donde había unas vistas geniales del grna espejo.
Paseando por la isla descubrimos que allí viven tres alpacas, algún animal parecido a un canguro que vio Remy y un montón de cactus gigantes!
Y con esto y un bizcocho....
QUE PASAAAAAAAAAAADAAAAAA!!!DE LAS MEJORES FOTAZOS DEL BLOG Y DEL VIAJE Y DE TODO!!! Y le sitio increible, no decepciona lo que nos decia todo el mundo!!dios no me llega el espacio para comentar:
ResponderEliminar1-quiero saber eso de las excentricidades d Maya jajaja a saber---peor q otros/as??
2-curradisimas las fotos d Remy soplandoos y saltando..aunque la del vagón me da miedo!!
3)ESTAIS SUPER GUAPOS LOS DOS!!!EN SERIOOOOOOOO NO M LO CREO SABIENDO LO QUE COMEIS jejejej
4.LA CASA DE SAL BUENISIMAAAA!!! Aunque lamer llamer no da muchas ganas!!!
5- OS ECHO DE MENOSSSSSSSSSSSSS