viernes, 14 de enero de 2011

COSTA RICA: El caribe tico, Puerto Viejo

Después de despedir a la tata, seguimos con nuestro eeeeteeerno verano y nos fuimos a Puerto Viejo, precioso pueblecito bañado por el mar Caribe. Habitado mayoritariamente por negros jamaicanos, por supuesto nos esperaban ese tipo de terrazas donde a todas horas suena Bob Marley, (que es ya un icono del viaje, junto con nuestro querido regeaton).
Pero lo más impresionante, es que entre los pobladores de Puerto Viejo destaca una singularidad: muchos negros son  rubios y tienen los ojos verdes!!!!
Por tal motivo ya nos habían contado (y Cris lo estaba leyendo en "Pura Vida"), que existe mucho turismo sexual, sobre todo de hombres. Se ve que muchas europeas buscan a su negrito vacilón allí para tener un hijo exótico: negro con ojos claros. A donde vamos a llegar...Increíble!!


Las playas de Puerto Viejo: muchas olas y palmeras, estupenda mezcla entre lo caribeño y lo salvaje.


Nos queríamos mudar aquí!!!


De nuevo, como en casa!!HISTÓRICO mausoleo del Barsa (perdón, no tengo cedilla).
Es increíble como siguen en Latinoamérica el fútbol español....bueno, perdón, el Barsa y el Madrid quiero decir :)


Un ejemplo de negrita...pelirroja?



Cajas de electricidad que nos espiaban mientras buscábamos un albergue para cambiarnos...Al final nos quedamos todas las noches en el mismo aunque los dueños nos caían mal.
Y super macetero-bambú. Hemos recogido ya mil ideas para diseño de interiores!!






Conocimos gente muy maja con la que literalmente compartimos cena y rumba. Gracias por la salsa de verduras, Laura!!Qué rico, mami!!!


Y es que Puerto Viejo rezumaba amistad y buen rollo, y si no que se lo digan a "esta pareja bastante peculiar" (para los que conozcan Ice Age): un loro dándole besitos a un perezoso!! Observamos embelesadas la historia de amor mientas tomábamos un café!Qué lujo!!


Y luego nos dio por la coquetería...

Marta se hizo una super trenza de hilo en el único mechón de pelo que conserva el largo original de principio del viaje. Con tal suerte que la chica que se la hizo de paso le enseñó trucos de macramé, su nueva afición.



Y, después, atraídas por un chistoso cartel escrito al revés, paramos en la tienda de Michelle...una poderosa negra con ojazos verdes...y Ele le preguntó si hacía trenzas africanas.





Al poco ya estaba sentada en una silla, al lado del padre de Michelle (80 anhos) que tenía una novia de 25, y embadurnada hasta las orejas de la famosa gomina Murrays, que más que una gomina es un pegamento...y de los buenos.
Como casi no tengo pelo, tuvo que ponerme pelo artificial para agarrar las trenzas ( hace unos meses hubiera jurado que nunca haría esto con el asco que me da el pelo...pero nunca digas nunca). Y allí me hizo las trenzas "pegadas al cráneo" que tanta ilusión me hacían.



El proceso es doloroso, yo no entiendo las negras como pueden cambiar de peinado cada dos por tres, y allí entraban niñas que parecía que se lo cambiaban a cada hora...porque de verdad que duele!!
También es verdad que Michelle se quejaba de mi blanducho y fino pelo de blanca..ay, yo le decía que ojalá fuera negra!!!Y se reía con ganas la mujer!




Me las quité a la semana escasa porque ya me dolía la cabeza y eso de dormir todos los días con pañuelo como si fuera a una boda al día siguiente...como que no! El super mini moldeado no aguantó ni una ducha :(


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