PANAMÁ: 5 dias por el paraíso de San Blas en velero

Después de nuestra frustrada búsqueda de un barco más barato y la decepción de quedarnos en tierra la primera vez, por fin embarcamos en nuestro querido "Chirisa", precioso velero de 15 m de largo con 4 camarotes y una terracita monisima decorada con aloe-veras, que después resultaron más que útiles.

Tuvimos buen rollo con el capitán, Salvador, y su hermano Pepe, cocinero de a bordo, desde el principio...supongo que algo tuvo que ver el hecho de que nos contaran el menu del barco antes de salir : ENSALADILLA!!!!!!!!

Lo mejor de nuestro barco era la tripulación porque allí nos esperaba Chiri, una fantástica perrita que habían abandonado en una de las islas de San blas, y Salvador la había rescatado para ponerla a "trabajar" en el barco.Literamente, porque Chiri cumplía como un grumete excelente: ladraba a todos los barcos que se nos acercaban, mantenía un control exhaustivo de la pesca que se hacía desde el barco y además, olía las mochilas de todos los que subían al barco para evitar problemas en la frontera. Además, aguantaba sus necesidades como una campeona, y esperaba a llegar a tierra firme para lanzarse al mhar y nadar, dejándonos a todos en evidencia, asta su mini-water-isla donde siempre enterraba tesoros. Como el capi era valenciano, nos pasamos los cinco días hablándole en catalán a Chiri: "ai, reina maca la més bonica que era aquella gossa!!"

Salimos por la mañanita de Costa Linda, nerviosas por conocer las 365 islas del archipiélago de San Blas: "Un paraíso para cada día del año" y por ver qué tal llevábamos el tema de vivir en alta mar.
http://locuraviajes.com/blog/las-islas-de-san-blas-panama/

Desayunamos en el barco, biodramina en mano, y conocimos a los "tripulantes" que nos acompañarían durante cinco días en la aventura: 3 australianas, dos chicos no relevante su nacionalidad (no me acuerdo) y una americana...todos ni papa de español y el capitán ni papa de inglés..así que nos dieron el título de traductoras desde el minuto uno.
Después de enseñarnos las funcionalidades básicas del barco (hay que tirar de la cadena 20 veces, "you hace to push the cadeein twenty times"), salimos por fin dirección San Blas Kuna Yala!!

Pero..maldito momento en el que nuestros amigos "tripulantes" se conviertieron en "vomitantes". Paug!!! Las tres australianas, inteligentemente, se habían ido de rumbeo la noche anterior, así que se les juntaron las olazas del Mar Caribe (que lo son aunque no lo parezca), con la resaca o "goma" como dicen aquí, 8 horas de navegación y un solano de justicia. Toma ya!!Pobres, dos de ellas no levantaron la cabeza del cubo en toda la travesía, mientras nosotras dábamos gracias a la Biodramina y hasta a quien la había inventado.

La primera jornada de adaptación al barco es dura, así que aunque habíamos tomado la pasti, nosotras intentábamos dormir. En esas, mientras Ele dormitaba, una de las australianas vomitantes, se puso peor y tuvo una arcada gigante y propulsora que le llegó a la boca a Ele.

Ahhhhhh!!! Lo siento por ser tan decriptiva y sin intención de ser escatológica, pero es que la anécdota tiene tela: Me desperté del resobe con el asco de identificar zumo de piña en la boca!!

De verdad, ole con la biodramina, porque en otras circunstancias le hubiera quitado el cubo de las manos a la australiana y yo iba detrás....

Pero solo me quedó reirme con el capitán, mientras él se limpiaba el brazo, víctima de la misma propulsión.  

Mientras, las otras australianas nos pedían biodraminas, que dábamos a regañadientes porque sabíamos que las iban a "echar" en cero coma.

Durante el viaje, sufrimos un boikot del mar, que no nos dejaba pescar: de cinco langostas que llegamos a tener atrapadas se nos escaparon nocturnamente las dos más grandes (qué listas debían tener una navaja en el bolsillo), y los peces que pescaba el capitán, o sufrían la voracidad de la cadena alimenticia (se lo había comido un pez mayor, en la foto) o eran tan grandes que luchaban hasta el final por su vida.

En una ocasión, se nos escapó un bicharraco enorme con el anzuelo puesto y todo..supuestamente eso se le encalla y luego lo explusa, de mientras seguramente sería el pez más modelno del Caribe con un piercing en la boca ...Bueno, bromas malas a parte, finalmente logramos comernos un delicioso atún preparado en ceviche (pescado crudo con limón). Ceviche..mmmmmmm!!!Qué genal descubrimiento..de pulpo,de atún, de camarones..riquísimo!! (no es lo mismo que el sushi).

Llegando a Chichime, tres islas de San Blas, está el velero de nuestro amigo Javier, el capitán que nos presentó a Salvador. El velero se había undido hacía unos meses y Javier estaba reuniendo todo lo necesario para poder sacarlo de ahí: cuatro bombonas de oxígeno que se llenan bajo el mar para sacarlo a flote. Es una técnica complicada, sobre todo porque en Kuna Yala no hay medios para ayudarle. Suerte Javier!!

Y la primera isla Kuna Yala que vimos desde el barco!! Frotándonos los ojos pensábamos...no puede ser!!Es la imagen literal del paraíso: agua cristalina, arena blanca y palmeras! Espectacular!!

El día 2, visto el lamentable estado de algunos vomitantes que habían pasado toda la travesía mareados, el capi decidió botar el ancal y pasar el día en las islas.
Cerquita del barco había un arenal y nos lanzamos sin pensarlo a nadar para llegar hasta el. Qué bonito!!

Atención a la estampa a lo pintura surrealista: tronco seco y varado, roca porosa y horizonte infinito con misteriosas olas que rompían en un enorme muro de coral que corre paralelo a toda la costa caribeña de Panamá y parte de Colombia.

Y allí nos esperaban preciosas sorpresas: gigantes estrellas de mar de un palmo, y enormes caracolas!! Nucna habíamos visto nada igual...de hecho no parábamos de gritar de emoción y volvimos al barco a por la cámara!!

Estos fósiles raros son el cuerpo de la estrella de mar cuando muere...ganas no me quedaron de cogerlos, pero hay que tener cuidado con "saquear" las playas, pues muchos animales reutilizan las conchas y los fósiles para cobijarse. Aun asi, hicimos una pequeña selección de increíbles conchas, caracolas y fósiles de mil colores.

MALA VIDAA!!!!!!!!!!

Chiri vuelve al barco!!Pero qué bien cumple sus tareas este grumete!! Siempre alerta.

Y el capi también se acercó en la zodiac..

Al volver, muertas de hambre, Pepe ya nos tenía la comida preparada. Después de cenar arroz caldós, volvimos con la ensaladilla...mmmm lujo!!!

Por cierto, cada vez que sobraba comida, la echábamos al mar para los peces, yo creo que acabaron con sobrepeso algunos de los que estaban en el puerto: que si arro caldós, que si carne guisada...

Y por fin pudimos ver a los indígenas Kuna Yalas en su tierra. Salvador nos contaba que eran una sociedad muy fuerte, de hecho son respetados en Panamá porque tienen normas firmes y constituyen un porcentaje realtivamente importante de la población, no como otras etnias que tristemente est{an marignadas, como los ghobe.

Los kunas no creen en la propiedad del territorio, solo están en las islas y los cocos que nacen al lado de su casa les pertenecen. Sin más. La verdad esta filosofía de vida te hace refelxionar sobre la rizada de rizo que tenemos en nuestras sociedades.

Pero lo curisoso de los Kuna Yalas es que, a pesar de llevar esta vida tan sencilla, en realidad muchos de ellos tienen bastante dinero y mantienen un contacto estrecho con otras ciudades de Panamá. Llama la atención ver como muchos de ellos tienen móvil...mientras que no tienen electricidad. Nos contaba el capitán que a veces tenía hasta 7 u 8 móviles Kuna Yala cargando en el barco. :)

La que manda en la familia es la mujer, y de hecho es la única que conserva las tradiciones Kunas, tanto en el vestir como en los oficios. La mayoría cose las famosas "molas", que son como unos pañuelos decorados con motivos geométricos o de animales, hechos con una superposición de telas recortadas y que, en origen, erna como una especie de sujetador femenino.

Otros se dedican a vender pan y comida por entre los barcos que llegan a las islas. Se mueven en cayucos prefectamente tallados de una sola pieza. Impresionante!

Aunque aquí parezca "la gran fiesta", en realidad tuvimos muy mala suerte con nuestros compis de viaje...los vomitantes no era para nada divertidos, hablaban todo el rato en inglés-austrlaiano (imposibe de entender), sin importarles que nosotras no pillábamos ni la mitad, no se esforzaban ni por hablar un poquito de español, y eso que luego descubrimos que algunos sí sabían hablarlo..y además pecaban de normas básicas de educación como esperar a que todo el mundo estuviera en la mesa para empezar a comer!!Ay, hasta el pobre capitán acabó cansado de ellos, porque eran unos maleducados. Siempre recog{iamos la esa o Marta o yo, hasta que decidimosp oneros en huelga porque éramos las tripulantes pringadas!! 

Total, nos quedó hacer piña con el capi y su hermano, y por cierto, lo pasamos de lujo!

Uno de los placeres de la travesía en velero..e baño de buenos días!! Atención a a pinta de sobada..:)

Y la ventanita que nos muestra esta ranita daba a nuestro super camarote!!

Entre tanto ejercicio nadando y corriendo entre conchas, algo tenía que pasar...el segundo día me corté con un coral en el dedo gordo del pie. Menos al que los aloes-veras de la "terracita" del barco fueron la mejor cura...gracias por la asistencia médica, Sr.Capitán!!

La visita a la isla más grande Kuna Yala nos fascinó y nos decepcionó a la vez. Nos gustaron las casas, ver su forma de vida, sus maravillosos trajes..pero descubrimos que no es una etnia muy sociable. De hecho, comprendimos que a nadie le gustaría estar en su casa y que vinieran unos humanoides a sacarles fotos, asi que respetamos sus quejas y las fotos que ahora veis son mayoritariamente destrangis :)

Water "occidental" dentro de casa Kuna.

Bebiendo na "falsa" Coca-cola e intentándome mezclar entre los Kunas para que Marta pudiera retratar los maravillosos trajes.

Un problema muy grave en Panamá, y en el resto de Centroamérica: la basura.

Falta concienciación sobre la ecología...esperamos que en unos años los esfuerzos de los gobiernos (que sí existen), ayuden a mentalizar a la población.

El día 3 nos fuimos en zodiac a hacer snorkel entre un barco hundido. Genial!! Pudimos ver de nuevo mil peces de colores, viva el mundo submarino del Caribe!!

Y la travesía de llegada a Sapzurro, ya en la forntera con Colombia, volvió a ser durilla porque eran muchas horas de navegación..así que decidimos tomarnos otra vez la biodramina, y sufrir sus consecuencias directas: DORMIR!!!

La llegada a Capurganá fue maravillosa: encantadas con el paraíso y ya por fin e Colombia!! Pero Ele muerta de ganas dep isar por fin tierra firme por más de dos horas!!