PANAMA: En busca del capitan pescanova

Llegamos a Portobello siguiendo la Biblia de los mochileros: la Lonely. Se suponía que allí encontraríamos la manera de visitar San Blas y llegar a Colombia por mar.  El pueblo era pequeñito y aunque no tenía nada destacable, tenía su encanto, así que  

Las primeras propuestas fueron tan buenas como caras y aquí las dos hippies de turno inspiradas por unas rusas que decían viajar siempre por 4 duros nos convencimos de que encontraríamos algo “mejor” a un velero de 450$ con todo incluido.

Y así pasamos 4 días en Portobello alternando playitas, fiestas y paseítos con la búsqueda de la “ganga”.

Allí conocimos a Rui, un portugués que ha decidido dejarlo todo para dirigir una pequeña escuela de música “La escuelita del ritmo”  donde los pequeños afro-latinos desarrollan con una facilidad pasmosa todos sus ritmosos genes. Hasta contruyen instrumentos con materiales reciclados y suenan bien!

Un día dando un paseo Rui nos explicó lo duras que habían sido las lluvias en esta región hacia  apenas un mes cuando el agua había causado movimientos de tierras que se habían llevado TODO por delante. Literalmente el pueblo desaparecía bajo el barro durante 10 o 15m y luego sin más, aparecía de nuevo.

En esos 4 días también nos dio tiempo a darnos cuenta de que no encontraríamos “la ganga” y que lo mejor era  embarcarse en un velero en el que iban muchos de los colegas que habíamos conocido allí. Pero cuando tomamos la decisión ya había demasiada gente. Aún así nos mantuvieron con la intriga hasta el último día y nosotras nos dedicamos a hacer piña con la gente del barco. Hasta que la misma mañana en la que zarpábamos nos dijeron que no cabíamos. Qué traumaaaaaaa!!! Y que palo volver a buscar barco!!! S.O.S.

Menos mal que con un poco de suerte y paciencia pronto encontramos EL BARCO. Además el capitán y el cocinero (hermanos) eran valencianos lo que garantizaba conversación fluida y buena comida!!

El día antes de zarpar nos desplazamos a PuertoLindo –que no Portobello- ya que nuestro barco saldría de allí. Y si no nos habíamos complicado bastante ya las cosas decidimos hacerlo un poco más, pero esta vez por principios!

Todo el mundo se alojaba en el Wunderbar, un hostel a la entrada del pueblo donde la recepcionista posee la capacidad de sonar antipática hasta estornudando y que además tiene un ligero problemilla con la gente que prefiere comunicarse en español. DESUBICADA estás en PANAMA!!! Así que caminamos un par de Km bajo e sol con los 20kg de mochileras hasta llegar a un hostel aún en construcción que se está montando un español allí y que aunque a medias, estaba genial!

Como nos quedaba un día por delante aprovechamos para visitar en lancha una isla cercana, Mamey, donde había conchas y caracolas de palmo a patadas. Como se notaba que cada vez estábamos más cerca del paraíso…