De Guatemala nos fuimos con pena porque nos encanto y estuvimos pocos dias, pero nos esperaban en Nicaragua para colaborar con dos amigas repartiendo comida en Navidad. Por el camino nos dejamos a nuestro amigo Achi que vovlio a Mexico, creemos que sano y salvo!
Nos cogimos un super bus de 15 horas con el que cruzamos la forntera de Salvador y Honduras.
El bus era de los pijos, pero incomodisimo...asientos raros y pasajeros con comida extracodimentada que te despertaban del olor.
Al llegar a la frontera de Honduras con Nicaragua teniamos que pagar 13 dolares cada una, pero no teniamos efectivo!! Y como los cajeros en Centramerica son mas escasos casi que el jamon serrano *mmm..se notan las ganas, no?( , tuvimos que agudizar el ingenio e hicimos la triquinhuela de comparle a una senhora un secador de pelo en una tienda con VISA para que ella nos diera cash. Parece facil, pero en la forntera, con los policias armados a metralleta e intenando ayudar a dos noruegas que estaban en las mismas y que ni papa de espanhol...nos llevo mas de una gotita de sudor.
Al fin llegamos sanas y salvas a Managua ,Nicaragua. No conociamos la ciudad y llegamos bastante tarde, asi que nos tuvimos que mover en taxi , y terminamos en un hotel bastante caro que nos recomendo un taxista. Como no!! Los taxistas aqui tienen comision por casi todo, asi que te recomiendan lo que a ellos les beneficia. Resulto que la dia siguiente descubirmos que trabajaba para el hotel. En fin, tomamos nota!
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