Nos habían dicho que el barco salía a las dos desde Granada y que debíamos estar en el puerto a la una para conseguir pasaje... pero nadie contó con que unos cuantos militares nicas ocuparían "nuestro" barquito para ir a solucionar una pequeña disputa de recreo que tienen con los ticos (costaricenses) sobre el rio San Juan: Que si es mio, que si es tuyo, que si nica, que si tica...Costa Nica, sería lo mejor, pero ellos no se aclaran. Así pues nos unimos a unos cuantos mochileros k se kedaron igual de tirados y planeamos una ruta alternativa: un pokito de taxi, luego unas horas de autobus que nos dejaba en un cruce, más taxi, por fin un barco y luego un poco más de taxi. Y por fín llegamos a Ometepe, una isla formada por dos volcanes enormes: Madera y Concepción (de menor a mayor); este último aún activo siempre rodeado de nubes.
La primera noche la pasamos en San José Sur con Carry y Clara, dnd todas prudentemente cenamos pasta menos Ele que decidió cenar pescado rojo a pesar de todas las advertencias que nos habían hecho: Quien probaba el pescado rojo en Ometepe, se quedaba allí casada con un ometepeño. No os preocupeis, conseguimos romper la maldición y escapar de allí; pero no fue fácil...
A la mañana siguiente nos fuimos con Clara directas a Finca Magdalena -en Balgüe-, donde además de rentar habitaciones, cultibaban café, cacao... Realmente allí nos sentimos como en casa. Que maravilla! La única pena es que para llegar a un paraje maravilloso antes has de sufrir más de 3horas de autobus por un camino de cabras (Puro Paris-Dakar!) y un paseillo cuesta arriba de medio Km... Valió la pena!
Eso sí, llegamos cansadas pero muy traquilas de que toda la isla tuviera un plan perfecto de evacuación en caso de que Concepción se calentara de más y echra más que humo.
Una vez más decidimos hacer la excursión de turno y subir el pequeño de los volcanes, el Madera.
Todo empezó genial, paseando "pacificamente" entre plantaciones de café, cacao, viendo petroglifos, haciendo fotos a los monos... Pero ya os podeis imaginar como acabamos.
Ahora ya no era ni camino, era escalar a lo cabra montesa...
Menos mal que nos esperaba Toña en casa y unos dias de descanso.
Pero cuando nos recuperamos y pudimos movernos lo suficiente como para llegar al pueblo por aquel camino de cabras, llego FELIZ NO FIN DE AÑO. Mientras todo el mundo descansaba preparandose para la noche de Fin de año del dia siguiente, nosotras dcidimos adelantarnos. Así que dps de descubrir que estabamos incomunicadas en Ometepe (solo hay un mini-ciber; con un unico mini-pc; y con conexion intermitente) nos despedirnos del 2010 el 30 de diciembre. Fue una gran noche, incluso tuvimos la suerte de tropezarnos con la fiesta "Miss 15" de alguna chikilla ometepeña que tenía montado en su jardin un fiestón al puro estilo Anchuelino, con "Heroes del Silencio" y todo...
Claro que ir a contra corriente tiene su precio. El 31 todo el mundo de fiesta y nosotras ko... Aún así nos fuimos de cenita con unos amigos: Raúl, el artesano-caradura de la finca; y Juan y Alejandra, colega que conocimos en León y que casualmente ns encontramos allí con su novia. La cena buenísima, pizza italiana y ron nacional Flor de Caña; pero se nos hizo duro esperar hasta las 12 para que quemaran al viejo y pudieramos apalear las piñatas.
Nota: En Ometepe la ensalada es lo que crece en la cuneta de un camino. Muy natural!
Después de esto nos pasamos otro par de días de relax en la isla, ya que no había manera de salir de ella. No había buses, quizá ni barcos.. Todo el mundo estaba de fiesta hasta el día 2. Así que de mientras relax y algunas (Marta)aprovechamos para hacer un curso acelerado de artesanía. Ya estoy preparando mi parche para la Ciutadella...jiji.
Pero llego el día 3 y nos toco salir pitando para Costa Rica que la tata Cris estaba por llegar. Llegamos a la isla por 3 días y al final nos quedamos una semana como en casa con la promesa de volver. No sabemos cuando... pero hay que volver!
Al día siguiente camino de cabras a pie con mochilas varias, autobus a las 05:00 am con todos los baches bien puestos, más autobus, más taxis... Quien se iba a imaginar lo que nos encontraríamos en la frontera.
La primera noche la pasamos en San José Sur con Carry y Clara, dnd todas prudentemente cenamos pasta menos Ele que decidió cenar pescado rojo a pesar de todas las advertencias que nos habían hecho: Quien probaba el pescado rojo en Ometepe, se quedaba allí casada con un ometepeño. No os preocupeis, conseguimos romper la maldición y escapar de allí; pero no fue fácil... A la mañana siguiente nos fuimos con Clara directas a Finca Magdalena -en Balgüe-, donde además de rentar habitaciones, cultibaban café, cacao... Realmente allí nos sentimos como en casa. Que maravilla! La única pena es que para llegar a un paraje maravilloso antes has de sufrir más de 3horas de autobus por un camino de cabras (Puro Paris-Dakar!) y un paseillo cuesta arriba de medio Km... Valió la pena!
Eso sí, llegamos cansadas pero muy traquilas de que toda la isla tuviera un plan perfecto de evacuación en caso de que Concepción se calentara de más y echra más que humo.
Una vez más decidimos hacer la excursión de turno y subir el pequeño de los volcanes, el Madera.
Todo empezó genial, paseando "pacificamente" entre plantaciones de café, cacao, viendo petroglifos, haciendo fotos a los monos... Pero ya os podeis imaginar como acabamos.
El camino se empezó a hacer más estrecho y pendiente...
Empezó a llover y todo se convirtió en barro...
Ahora ya no era ni camino, era escalar a lo cabra montesa...
Ya no podíamos más...
Y cuando llegamos al crater dnde nos esperaba un bañito en la laguna: Sólo niebla y frío!
Menos mal que nos esperaba Toña en casa y unos dias de descanso.
Pero cuando nos recuperamos y pudimos movernos lo suficiente como para llegar al pueblo por aquel camino de cabras, llego FELIZ NO FIN DE AÑO. Mientras todo el mundo descansaba preparandose para la noche de Fin de año del dia siguiente, nosotras dcidimos adelantarnos. Así que dps de descubrir que estabamos incomunicadas en Ometepe (solo hay un mini-ciber; con un unico mini-pc; y con conexion intermitente) nos despedirnos del 2010 el 30 de diciembre. Fue una gran noche, incluso tuvimos la suerte de tropezarnos con la fiesta "Miss 15" de alguna chikilla ometepeña que tenía montado en su jardin un fiestón al puro estilo Anchuelino, con "Heroes del Silencio" y todo...
Claro que ir a contra corriente tiene su precio. El 31 todo el mundo de fiesta y nosotras ko... Aún así nos fuimos de cenita con unos amigos: Raúl, el artesano-caradura de la finca; y Juan y Alejandra, colega que conocimos en León y que casualmente ns encontramos allí con su novia. La cena buenísima, pizza italiana y ron nacional Flor de Caña; pero se nos hizo duro esperar hasta las 12 para que quemaran al viejo y pudieramos apalear las piñatas.
Nota: En Ometepe la ensalada es lo que crece en la cuneta de un camino. Muy natural!
Después de esto nos pasamos otro par de días de relax en la isla, ya que no había manera de salir de ella. No había buses, quizá ni barcos.. Todo el mundo estaba de fiesta hasta el día 2. Así que de mientras relax y algunas (Marta)aprovechamos para hacer un curso acelerado de artesanía. Ya estoy preparando mi parche para la Ciutadella...jiji.
Pero llego el día 3 y nos toco salir pitando para Costa Rica que la tata Cris estaba por llegar. Llegamos a la isla por 3 días y al final nos quedamos una semana como en casa con la promesa de volver. No sabemos cuando... pero hay que volver!
Al día siguiente camino de cabras a pie con mochilas varias, autobus a las 05:00 am con todos los baches bien puestos, más autobus, más taxis... Quien se iba a imaginar lo que nos encontraríamos en la frontera.
