Se puede decir que nunca habíamos ido a un lugar como este..y de hecho no creo que haya muchos en el mundo. Nos fuimos a "Andrés Carne de res" con Camilo, el cuñado de Juliana, y un amigo inglés, con la idea de que era un garito muy especial, decorado al estilo "realismo mágico".
Pero no nos esperábamos aterrizar en ese increíble mundo kitch!!Era un universo pueril de color, de fetiches, de mil "cositas" extravagantes, riquiñas, grandes, enormes...quemamos el sitio a fotos!
El propio aparcamiento ya es una locura: hay todo tipo de carteles con trabalenguas, luces de neón, una caseta con hamacas para que se "acuesten" los borrachos (literal)..y lo mejor: la sede de los "Angelitos"! Los angelitos son conductores propios del local que puedes contratar para que te lleven a casa (en tu propio coche) si has bebido. Genial idea de Andrés que debería copiar más de un garito, sobre todo si se encuentra fuera de la ciudad.
Los corazones, todo un clásico de Andrés: cada uno era un concepto: Adán, Eva, Error, Amor, Sorpresa, Bisiesto...
Y ahí no queda la cosa, porque a parte de ofrecer cócteles riquísimos, en Andrés tabien se puede comer! De hecho, es famoso por sus parrilladas...Por suerte, teníamos habmre y cenamos aunque ya eran las 12 de la noche... Parece que nos pagan el patrocinio , pero de verdad estaba buenísimo!!
Para más sorpresas, nos reencontramos con nuestra amiga Rebeca, gringa que conocimos en el velero Panamá-Colombia. Suerte habernos encontrado entre tanto cachivache!
Si algun dia voy espero que todavia exista ANDRES!!!! Me han encantado los cazitos, las mil cositas... los mil colores...
ResponderEliminar