COLOMBIA:Cartagena con Sol Solecito

Llegamos a Cartagena de Indias ilusionadas por ver a Sol, una loca colombiana que estudió un año de postgrado en Barcelona con Ele y que tenía muchas ganas de recibirnos...y asi de chévere como os voy a contar lo hizo!

Inciso previo: al lado de nuestro albergue había un parque con monos, ardillas y estas dino-iguanas que se paseaban a sus anchas (no echaban fuego por la boca, aunque lo parezca!).

Después de una visita por el centro histórico de Cartagena, que está muy cuidado, con casas coloniales de colores y flores por todas partes, y de que en una tienda por fin nos explicaran el motivo de porqué en todas partes parecemos argentinas ("porque vestís muy descomplicadas"), por fin conocimos el Anticuario donde trabaja Sol con su madre, que pasada de casa..preciosa! Con mil increíbles objetos extraños, antiguos, curiosidades...como en los mejores cuentos de hadas.. o de miedo. jejej 

Nos enamoramos de una sirena de madera de un barco antiguo..Sol seguimos ahorrando!

La famosa sirena...

En la puerta del Anticuario... Sol prometiste cambiar esta foto por la de la entrevista en "Elle" que había colgada en la entrada, como si fuéramos tus embajadoras en Barcelona.

Conocimos a David, el marido de Sol y a su no tan agradable perrita (ella no fue tan hospitalaria como sus amos).

Y nos fuimos a comer comida típica de Cartagena...platazos! Y para bajarlos, por supuesto: café colombiano!!! Nos fuimos directos a Juan Valdez, marca de cafe que Sol se había llevado a Barcelona y le había regalado un saquito a Ele alias adicta al café (que ya se había aficionado).

Nos explicaba David que en realidad "Juan Valdez" es un nombre icono, que representa a todos los cafetaleros en general  porque son un nombre y un apellido muy comues entre ellos. Juan Valdez es ahora en Colombia una cadena tipo Starbucks pero con el aliciente de que es café del país y  y apoya a los cafetaleros para un trabajo digno. Sol nos regaló dos pulseritas para contribuir a la causa.

Ojalá que llueva Juan Valdez! mmm

Paseo por el centro histórico, antes de conocer la realidad de la ciudad....

Por la tarde, David nos llevó en coche al castillo de la Popa, donde entramos casi destrangis porque ya estaban cerrando , y desde donde se veia toda Cartagena.  El castillo era hermoso, pero lo que vimos de la ciudad nos afectó bastante.... porque descubrimos la verdadera Cartagena.

El caso es que Cartagena es enooooooooormeee, pero en los albergues y en las guías solo te indican el casco histórico, como si el resto de la ciudad no existiera, porque no les interesa que el turista visite ningún otro lado (los mapas que te dan están totalmente trucados). Pero la realidad es que existe Boca Chica, un barrio que vive en la más triste miseria: calles sin acera, con las carreteras llenas de huecos, chabolas de pura madera y lata...y todo el extrarradio es igual, pasamos en coche con David flipando..parecía mentira que pudiera ser la misma ciudad! 

Y todo esto en contraste con un espléndido casco histórico lleno de turistas, tiendas de marca, restaurantes de caché, y también una lengua de mar llamada Boca Grande, con mil urbanizaciones de lujo,  hotelazos y rascacielos a todo trapo.Increible, injusto y muy triste.

David nos hizo de excelente guía personal, nos paseó por la ciudad y nos hizo comprender su realidad, más allá de la Lonely Planet. Gracias por las mil historias que nos contaste, anécdotas, curiosidades...si es que este chico es un libro abierto! Al final menos mal que no nos hizo el examen porque en cuatro meses llevamos saturación de información :) Lo que sí quizá hay que escribirle un mail a la Lonely para matizar un par de cosillas, no?

Con la India Catalina, heroína de la ciudad... Imposible no evocar a Pocahontas.

Por la noche, Sol nos llevó a comer a Boca Grande, y nos metimos un riquísimo cócktel de camarones en un sitio típico (¡El kiosko?). Eso sí, sin mucha salsa rosa, por favor, que desde México DF,a Marta le había quedado un pequeño trauma... (normal, aquello eran cuatro camarones ahogados en salsa rosa, como si fueran tropezones de sopa).

Y, mientras Sol nos convencía de que no fuéramos en autobús a Bogotá (fueron 24 horas de viaje), si no que reserváramos un vuelo, nos fuimos para su super apartamento de recién casados.

Y menuda pasada! Decoracion Sol-Ikea-diseño-fashion!!! Todos los detalles eran Solecito y todo quedaba estupendamente acogedor y simpático. Por poquito no nos acoplamos alli. Enhorabuena por la casita, pareja!

La parada en el apartamento no solo fue para ver la decoracion, si no porque la loca de mi amiga decidió que podíamos ver Cartagena de noche montados en bici. Genial idea y la forma más original de salir de fiesta un sábado noche. Allá nos fuimos con su bici atada al maletero (con mi cinturón que ella llamaba "tela maluca", que cabrona!), en busca de las otras tres bicis.

Y de ruta cicilista por la ciudad mientras veíamos a los guiris como ligaban y bailoteaban en la terrazas del Casco Viejo.. nosotros a lo Verano Azul en una super bicis aerodinámicas.

Hicimos una parada técnica para tomarnos una cervecita en lo alto de la muralla. Sol aporvechó para tomarse su querido Pony (una especie de jarabe de fresa super dulzona típica de Colombia, puag!). También probamos la Cola Román, que también a Sol le encanta, pero que para nosotras es un ataque de diabebtes crónico. Azucar por un tubo! 

Y luego nos fuimos de fiesta...pero la verdad, desentonábamos un poco en el ambiente.

El caso es que la mayoría de la gente que había en las discotecas encajaba en uno de estos dos perfiles:

1) Turistas, mayoritariamente hombres de habla inglesa, en busca de colombianas guapas.

2) Colombianas guapas, en busca de turistas, mayoritariamente hombres de habla inglesa, (que así no hace falta hablar mucho).

Sol ya nos había hablado de las "pre-pagos", que sin llegar a ser prostitutas, son mujeres que buscan relaciones a cambio de algún tipo de contraprestación...sea que le paguen unas copas, las inviten a cenar, a viajar o le compren un vestido. No se sabe si ellas engañan o ellos se dejan engañar...pero es una realidad latente en Cartagena.

Después de un rato intentando discernir cuál era pre-pago y cuál de ellas no, nos fuimos para el albergue que allí si había más gente de nuestro estilo "descomplicado".

Encantada con el ambiente, vaya...

Y al final nos fuimos en bus.

Sol: teniás razón: Fue horrible!!24horas de curvas, niños mareados vomitando sin parar en el baño, arggg! Y por más inri, casi cogemos una pulmonía por culpa del frio polar que venía del aire acondicionado!

Pero llegamos a Bogotá, sanas, salvas y descomplicadas como siempre!

Gracias por el paseo, Solecito! Teneis que volver por Barna & Vigo para hacernos una ruta en patines o asi.

PD. Mañana quedamos con Santiago, el hermano de David en Bogotá :)